Por Juan Tomás Valenzuela
Con un discurso algo cómico,
el truhán del Banco Central,
defiende a carta cabal
nuestro modelo económico.
El crecimiento astronómico
que presenta esta gestión,
es un modelo simplón
que consiste en endeudarse
y así descentralizarse
del área de producción.
En vez de sembrar de chivos
toda el área productiva,
se van por la acción nociva
de buscar cuarto efectivo.
Ya que con esto, algún vivo
cobra pingües beneficios
y quien hace el sacrificio
de amortizar esta deuda
no es el que embarga la feuda
sino el obrero de oficio.
Encontrándole sentido
a “Hacer lo que no se ha hecho”,
Danilo, asume el derecho
de dejarnos más jodidos
de cuán nos dejó el bandido
que precedió su gestión,
usando la corrupción
cual si fuera buque insignia
de estas maldita ignominia
que sufre nuestra nación.
Para hablar de desarrollo
atento al módico 20
hay que ser un presidente
con el cerebro de pollo.
Nos han metido en un hoyo
con esta resiliencia.
No hay que ser master en ciencias
para ver que este bribón,
detrás de una reelección
no tiene en la decadencia.
Juan de los Palotes
3 enero 2019